jueves, 24 de julio de 2025

Mogoteras al Peñotillo en solitario.

 Posiblemente la vía mas repetida del Peñotillo, siempre hay alguna cordada. Por eso se me ocurre subir a última hora. Para no encontrarme con nadie, tener soledad y sobre todo escalar en la hora dorada del atardecer que me parece sublime. También vivaquear, tengo un sito habitual muy cómodo.

Cargado hasta arriba me subo tambaleando la cuesta poco a poco desde la Barranca, plagada de "montañistas" a las 19 de la tarde. Algunos me miran de reojo...

 

Siempre encuentro algo nuevo en el camino de subida que me llama la atención; me conecta con mi cosmovisión y reminiscencias culturales.


 

He tardado poco tiempo, el entrenamiento se nota pero... Todo se paga. No debo de hidratarme bien, a pesar de llevar polvos mágicos en el agua.


 El clásico desparrame

 

 Todavía me queda bastante luz, y me meto a la vía con muchas ganas pero algo cansado, será el calor.

La primera vez que hice el diedro fue con David y Helías, con una cuerda de 70 metros desde el comienzo del diedro. Ellos siempre hacen sin cuerda el primer largo y ese día llevábamos mucho peso porque queríamos equipar la "Son rumores". Luego la he vuelto a repetir un par de veces mas, quiero decir que es una vía que conozco. 

 

Hago el primer largo sin cuerda, me noto raro. Llego a la reunión del cuerno de roca y lo preparo todo para que sea multidireccional. El comienzo tiene un clavo con un cordino muy largo (al principio no le veía sentido, pero es que resulta que la gente se agarra de él, por eso es así de largo)


 

 


  Para agarrarte el naranja y para meter el pie el negro...supongo.

 

Voy subiendo y noto cansancio en mi cuerpo. Será por subir con prisas para terminar la vía y ver el anochecer en el destrepe. Ya empiezo a notar una  tensión. Después del bloque empotrado me pega un calambre en el triceps que me cago vivo de miedo porque veo que me caigo. Empiezo a destrepar con un dolor perro, me cuelgo del camalot 3 y bajo a la repisa a estirar. Casi me caigo y no me gusta nada caer de normal, imagina en solitario. Me parece que me voy a dejar el resto de la vía para mañana. Y así hago, la verdad es que esto es así. Hay días que no vas fino en el grado que sea, hay que evitar la torta.

 


 En el saco estirando a muerte y comiendo un arroz del yakisoba que es una porquería, pero necesitaba llenar la andorga. Mañana será otro día, y efectivamente amanece que no es poco.


 

Termino el largo con malas sensaciones al día siguiente, aunque entro pronto ya tengo compañía por debajo de mí. No estoy muy católico hoy, con lo cual me cuelo por el agujero y llego a las argollas de las vías nuevas. ¡Maldición! Me molesta un poco bajarme, pero no era el momento y el cuerpo lo sabe.

 


 Estos llevan aquí puestos un porrón de años. 

 

Como dice mi amigo Paco Porras: Un cobarde vale para dos guerras.   

A recoger que se llena el risco de escaladores, a pesar del calorazo que ya pega. Me bajo a meter las zarpas en remojo y a darme friegas en el triceps.

 


Ultima escalada del verano hasta hoy, y por lo que veo seguirá así que tengo tareas que hacer. 

 

¡Volveré! 

 

PD: Me acuerdo que le pedimos permiso a Paco Mogoteras para la vía de al lado "Son Rumores". Me comentó que todo lo que yo hiciera estaba bien, pero que pusiera los buriles a conciencia. Qué gracia, finalmente colocamos parabolts y anclajes químicos con algún Long-Life. Aún no he podido hacer el primer largo porque no tuve ni tengo nivel para el 7b... Pero en un futuro... Solamente la he dado un pegue... Aún así me gustaba mucho el largo de jugar con los totem-cam en las fisuras plaqueras. Muy divertido.