viernes, 7 de enero de 2011

Mazas de escalada




He tenido tres mazas en mi vida, la de mi padre; robusta y pesada con la cabeza muy cuadrada y de mango de madera. Una maza de Kong con el mango de madera a imitación de la maza de Black Diamond, y la última y la que más me ha gustado y he sacado partido. Una maza Faders con pico de loro de acero y mango de caucho. Muy resistente y fiable, pero el único problema es el peso. A pesar de ese inconveniente es con la que me quedo, y espero volver a comprar el día que se rompa. Para clavar me ha servido sobradamente, desde todo tipo de clavos a introducir parabolts o burilar. En cuanto a los plomos y copperheads me he servido de un cincel pequeño o en su defecto he utilizado el pico de loro ya desgastado por la utilización. Para limpiar fisuras y desatascar las piedras empotradas o todo lo contrario (empotrarlas) ha sido la maza estrella. Muy resistente. Cumple ya conmigo cinco años de uso, y ha sido muy útil.




Mi querida maza al lado de un parabolt de baja calidad


Hay mazas más ligeras como la de Grivel, de mango de plástico pero yo prefiero la pesada para darla caña.



En un reequipamiento


Un buen cordino, forrado con cinta tubular plana para protegerlo de los golpes y rozaduras viene bien, para tenerla siempre atada y no perderla pared abajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los sabios hablan porque tienen algo que decir. Los tontos hablan porque tienen que decir algo.