viernes, 12 de julio de 2013

Los Manantiales de Ángela. La Almena. Riscos de Villarejo.





Una de las mejores formas de perder la cabeza, es siempre dejándose llevar por la belleza extrema de una cautivadora mujer.





Tengo motivos.





Un día subimos despistados a escalar a los riscos de Villarejo. No recuerdo bien si era verano. Quizás Mayo de hace un año. No importa mucho.



El caso es que con mis dos amigos: Félix a la cámara de fotos y Gabi asegurando nos metemos a darle a la primera ascensión de una vía bonita. Con pasos interesantes, exigente, dura... vamos que me recordaba a cierta chica que por esos momentos nublaba mis pensamientos... y los sigue nublando.





Un clavo marca el comienzo, otro escondido da paso a un desplome con agarres. Puente de roca y otro clavo más. Pasos que cuestan, pero que con algo de ganas se suben. Y llegar arriba se pretende, aunque el viento, aquel viento que sacudía mi melena... no me quisiera dejar.





Como si aquella chica soplara para bajarme de la pared y mediante sus encantos amarrarme en la mullida horizontal; embelesándome de tal manera que...





No todo es escalar en la vida. Y algunos no lo comprenden.






Con semejante belleza a mi alcance ¿Cómo no puedo resistirme?







Estás obligado a dejarlo todo (por un momento largo o corto) para disfrutar de sus delicias.






En el pie de vía, mana un agua fresca... agua que gusta beber.





En esos manantiales de roca ya ha quedado la impronta de Ángela, como en mí.





Y ahora pasará el tiempo, otros lo intentarán y muchos de ellos subirán por esa vía


Pero siempre; Ángela ocupará una pequeña parcela en mis pensamientos y como no, en mis escaladas.


Más información en la guía de escaladas en los Riscos de Villarejo de Chema Mancebo y Gabriel Martín, junto con muchas nuevas propuestas.




martes, 4 de junio de 2013

Guirles-Campos al risco de Mataelvicial. La Pedriza.





Hace años subía por el camino a escalar la vía Mayayo, mis ojos se iban a esa fisura desplomada que acababa en una estrecha chimenea. ¡Qué línea más audaz! Pensada, calculada y finalmente escalada por esa potente y famosa cordada: Daniel Guirles y Luis Campos. 






Yo todavía no me sentía preparado para afrontar este tipo de vía. Con el paso de los años se acumula “algo” de experiencia y se gesta un poco de arrojo y valentía. No tengo otro compañero al que engañar, es a Félix a quien acudo.

¿Puedo arrojar un guante? Y le digo el nombre de la vía. Mira arriba y mira abajo. Uff… Eso requiere mucho esfuerzo.
Podemos, si queremos; lo haremos. ¿Acaso antes no se escalaba?
Un día nublado y húmedo intentamos subir. El comienzo de la vía es un manantial, y vemos que rezuma agua la famosa grieta. Esa jornada disfrutamos de algo pequeño pero con mucho sabor (en otro post se contará)



Ya, otro día mucho mejor iluminado, con las pilas cargadas y la motivación más absoluta nos metemos en faena.




Sigue mojado el comienzo, hasta el jardín donde los árboles aguardan la compañía del asegurador nervioso que mira atentamente al compañero progresar por el desplome.

Empalmamos los dos primeros largos, puesto que la primera reunión original es colgada y no queremos originar un factor 2 en la temida chimenea expuesta. Ahora cuento…
Comenzamos trepando un bloque, un primer buril castizo, típico de Daniel Guirles se ofrece a ser chapado. Bavaresa difícil, contorsiones, un clavo de “V” que te deja respirar otro friend, un buril inútil que te pide ser pisado, diedro fisurado y otro buril. Estoy en la primera reunión jadeando. En artificial es una progresión casi sencilla, en libre… imagino a Tino con Kristo ahí metidos.




Ya veo la chimenea, chapo el puente de roca con cordino de 3 milímetros y refuerzo con un Alien Amarillo. Inserto el Camalot del 5 y pienso: De aquí ya no paso. ¡Vooy muy contento!

Tino me contaba hace tiempo que el Kristo se tuvo que quitar el casco en medio de la chimenea. Voy entendiendo todo.
Los primeros metros son quizás angustiosos, pero vas empotrando y respirando. Te dices a ti mismo: no es para tanto. Y no lo es ciertamente. A los pocos metros introduzco mi flamante friend del número 6. Hermano y amigo de mi Big-Bro que reposa en casa silencioso. Lo hubiera usado sin duda.





No va siendo para tanto, llego a la mitad protejo con un Camalot del 3 y otro del 2. Me auto-animo y sigo subiendo en una chimenea mucho más sencilla pero más impresionante, vertical y algo abierta. Alcanzo una seta temeroso, pero consigo salir a la reunión de los cáncamos. No era para tanto, aunque sin duda algo tienes que escalar. Muy contento y canturreando recupero cuerda a Félix que sube rápidamente, le oigo respirar por la resonancia en la chimenea. 



El siguiente largo no es “manco” travesía con péndulo (famoso Dúlfer) y escalada con seguros lejos. En lo fácil (Vº) no hay nada, pero viene un paso con un buril fiable, otro más en un pequeño resalte. Hay que mirar bien. Salimos corriendo a una fisura horizontal para friends.









Ante nosotros el estético espolón de Mataelvicial, con su chorrera blanquecina y ristra de buriles ¿del año 73? Parece que aguantarán. Son Guirles.





Un par de chapas recuperables y cintas cuelgan en el portamaterial. Voy sacando esos pasitos finos. Llego al último buril sin chapa y… ¡maldición! No me entra la chapa… menos mal que tengo un buen pie. Me desgasto haciendo una tanca con una cinta estrecha. Sudores…









Salir por el filo, necesitas mucha técnica en adherencia crujiente de granito arenoso y musgo. Cómoda reunión con vistas en la antecima.
Sube Félix sorprendido de los bellos pasos. Nos queda un largo para hacer cumbre.










Hay que destrepar por unas hueveras, dar una zancada al collado que separa las dos cumbres y subir por un canalizo hasta la “oreja” del bloque donde con algún friend aseguraremos al compañero. Entretenidos pasos, con vistas y el consiguiente morbo de tener la mala suerte de tropezar. 




Disfrutamos de la cima, dos amigos muy contentos después de cumplir un sueño, una idea. La Guirles-Campos ya la tenemos y hemos subido muy dignamente.

Bajamos y no recuerdo si lo celebramos, porque ha pasado más de un mes hasta que me pongo a teclear. Hemos celebrado tanto desde esos días, todo ha salido como esperábamos; todo es un progreso a más y mejor. Afortunados de nosotros.

Espero no ser pedante, pretendo que se entienda lo que quiero transmitir. Y si usted, querido lector de blog; quisiera de verdad subir por la Guirles-Campos, solamente tendría que proponérselo.

Ánimo, no es tan fiera la bestia. (Como se suele decir)

Gracias a Félix, compañero indispensable para vías serias. O el único que se deja engañar.


Datos útiles para repetir la vía:

Nosotros utilizamos una cuerda de 70 metros, unas 10 cintas variadas (anillos largos) Un juego de Totem-Cam y un juego de Camalots con los números: 1, 2, 3 (dos piezas), 4 (dos piezas), 5 y 6 (éste último Wild-Country) Es útil el Alien amarillo (primera reunión y dúlfer) No utilizamos más friends ni los fisureros. Chapas recuperables, para el primer buril sin chapa del cuarto largo, y para el segundo una cinta fina... o una chapa Soleymieux de Kong que entra, no como las clásicas "abrebotellas". Tirar de recursos. 
Para mirar más información de la vía tenemos la guía de La pedriza de N.Luján y D.Zapata, pero no haremos mucho caso a los grados.

Primera ascensión en libre excepto el péndulo: José Manuel Velazquez-Gaztelu y Tino Núñez. Años más tarde Luis Gómez alias "Cuatro caras" libera el péndulo y propone 7b+ (ya lo verás)

Se rapela desde dos argollas de la cumbre principal. El primer rápel es volado, a la primera reunión de la vía Mayayo (dos argollas) de ahí al suelo. Las cuerdas rozan un poco.


lunes, 13 de mayo de 2013

La cara oculta de la luna. Pico de la Miel.










Lo primero. Dale al "play" antes de empezar a leer.



 




La cara oculta de la luna, tema sensorial, mito y disco de culto para muchas generaciones. En las que me incluyo sin duda.

Pero ahora ya con éste magnífico fondo, puedo contar mis impresiones en una gran vía. La cara oculta de la luna al Pico de la Miel. La cabrera.


Es una vía reciente, moderna, excelente. Me ha gustado mucho y pienso que es de las mejores propuestas en el pico de la miel para poder escalar.



Después de subir y ver la vía mojada, mucho después, cuando ha querido salir un poco el sol en este año de nubes; nos hemos acercado Félix y el que escribe a disfrutar de la vía.

El primer largo impone, te dice que 6c y que es técnico. Un paso que efectivamente te pilla en frío con un truco que resuelvo con facilidad (el pie izquierdo primero, que te da la vida) Y de ahí empieza un paseo técnico de buscarse los agarritos con las chapas colocadas en su exacta posición (Cómo me gustan las vías modernas de calidad)

Montamos la reunión, el siguiente largo sale en busca de un techo triangular  con algo de musgo antes. Se maneja por la izquierda con un arreón. Luego, placa-espolón excelente y nosotros nos saltamos la reunión.

Tenemos la idea de salir por la variante derecha, un muro de cantitos rematado por una fisura de manos interesante. Los clavos del primigenio recorrido ya no están, necesitarás micro-fisureros y micro-friends. A ver si engaño a alguien otra vez para darle un pedaleo.





En una travesía y del tirón nos plantamos en una reunión vertical, y con el siguiente largo a la vista.




No conviene hacer del tirón ésta tirada y montar reunión justo al salir de la fisura. Ya solo queda un largo a la cumbre, con un salto o un destrepe. Reunión en un árbol.


¿Croquis? En google están los mejores. Junto con más repeticiones de la vía.

Enhorabuena a Gondo y Trompeta,  muchas gracias por dejarnos tal herencia de vías de calidad.




Y parece que sigo publicando por lo menos una vez al mes, aunque esto de los blog es lo que tiene. Hay que restarle tiempo a cosas más importantes para poder escribir cosas aquí.