Metodología
¿Qué puedo contar yo de ésta fisura? Me pregunto cómo
alguien como yo, puede comentar semejante vía. Yo que soy heredero de
generaciones anteriores que han dejado muy alto el listón. ¿Y quién soy yo?
Comentaré mi propia respuesta. Soy un apasionado escalador de vías limpias, de
fisuras donde progresar naturalmente en estilo libre es lo que me gusta. Utilizando seguros recuperables
que traten lo mejor posible a la roca. Soy uno más, ni mejor ni peor que tú (o
usted) que lee el blog; simplemente soy yo el que escala y en éste caso cuenta
un poco la aventurilla. Por eso he de pedir perdón (más vale pedir perdón que
pedir permiso) por si caigo en banalidades propias de los blogueros “estos”
egocentrismos y falsos narcisismos.
Comenzaré hablando de la historia de la vía. Por lo que he
podido investigar, la vía posiblemente ya estuviera abierta, un artificial de
tacos o una vía con varios pasos en libre y algún tarugo de madera empotrado para
reposar. Julio Marina y José Maya fueron
los primeros en inaugurar el recorrido y posteriormente con una fiebre
enfermiza por liberar los artificiales en las Agujas de la Cabrera; Manolo “Musgaño”
el famoso Manuel Martínez, escalador; libera junto con un compañero relegado a
un discreto segundo plano: Fernando de la Puente, ésta maravillosa vía. Hay que
hacerse a la idea de su forma de escalar esa vía en los tiempos que vivían,
creo recordar que unos friends de madera y unos empotradores excéntricos eran la base de sus seguros. Menos
mal que tengo Camalots.
El nombre de la vía es cambiado debido a esa costumbre de
herencia Inglesa; de al liberar una vía con pasos de artificial, cambiar el
nombre. Al liberarla se puede uno embolsar el privilegio de renombrarla. Algo
que ahora muchos no entenderían, y se pillarían un buen mosqueo. Comprensible en estos tiempos ¿modernos?
Llegas caminando del Pico de la Miel, ya un poco curtido de
hacer otra vía (otra historia que ocupará un post de blog, o no) Y te plantas
bajo esa grieta ciertamente fantasmagórica, blanca, fina y afilada… No sé cómo
retorceré mis extremidades en su interior. He de confesar que me lo pienso un
rato y bromeo con mi buen compañero y amigo Félix sobre si alcanzaré la reunión
sin pasar penalidades.
Cargo con un pesado juego de friends, y rememorando poco a
poco los datos de la guía de Tino (Escaladas en el Sistema Central) donde nos
da unas buenas recomendaciones para salir “vivos” de la vía. Llevo dos piezas
del número 4 de Camalot, una pieza del número 5, dos piezas del número 3 y dos
piezas del número 2. Es suficiente creo. La vía en mi humilde opinión requiere
unos contorsionismos técnicos de fisura ancha. Y no es la mejor de las fisuras
para mi complexión. Alternando empotramientos de cuerpo (brazos, pies y rodilla) combino con babaresa y reposos en
lajas no muy francas a los lados de la grieta.
Protejo el paso con mi buen amigo del número 5 y salgo en
babaresa tensa hasta la fisura cortante de puños, donde otra vez protejo con
miedo. Llego al problema famoso de la inestable laja que lleva a la reunión
original. Está hueca y no recomiendo a nadie colgarse de ella. Con lo que ha
llovido estará… fina. Me meto en chimenea sin traccionar precisamente de la
laja y salgo pataleando por arriba.
Reunión en dos buenos parabolts con doble argolla.
Recomiendo subir hasta aquí si tienes demasiado claro que el último seguro al
llegar a la laja lo tienes bajo los pies y te quedan 5 metros hasta la reunión.
A la que debes llegar en chimenea y salir pataleando.
Hay una opción para los que pretendan descolgarse y no
continuar hasta la cima, irse a dos cáncamos M10 que hay a la derecha con un
paso en una repisa a la derecha.
Nosotros somos muy de hacer una vía de abajo a la cima, y
decidimos salir por esa famosa fisura de V+ que llega a la cumbre del Puro. Para ello atravesar un bosque colgante
en la canal, y montar una segunda reunión utilizando la fisura a mano un árbol.
Una vez aquí, encontramos tres opciones: una fisura musgosa y un poco tétrica
que asciende de izquierda a derecha (un clavo de pata de estufa conseguimos
ver). A continuación otra grieta con apariencia de V+ vertical pero que tiene
bloques dentro (tiramos los primeros) y la opción elegida es salir a la derecha
del todo por una fisura canalizo a tomar una corta fisura semiciega vertical y
remontar un breve cresteo hasta la cima del puro. Dos parabolts con argolla nos esperan en la
escueta cima, para dos personas y la cuerda. Muy vistosa y aérea, quizás por la
inclinación de la ladera y el ambiente que la rodea.
Un rápell de 30 metros hasta la primera reunión repisa, y
otro rápel de 26 metros hasta el mismo suelo y pie de vía.
Disfruto con mi compañero la vía plenamente, nos lo pasamos
muy bien; aunque nos ha costado subir podemos decir que ha sido en un estilo del
que estamos contentos. Como decía un buen escalador, parafreseándole: “No mientas sobre tú escalada, ni el estilo
que has utilizado para subir; si todos sabemos bien hasta donde llegas.”
Una vía que como broche final a otra del pico de la Miel,
nos va de perlas a mí personalmente y como no, a él, mi compañero de cordada. Grandes
vías donde hemos disfrutado en toda su magnitud.
Y ahora después de piar el relato, de aderezarlo con
palabras, te toca a ti; amigo lector. Saca los friends del armario y aventúrarte
en el maravilloso mundo de la escalada de autoprotección.
Gracias Félix por los momentos de escalada, y los de no
escalada claro ¡no sólo respiramos piedra!
Nada nada. Las gracias a tí.
ResponderEliminarQue si en su año, el Manolo no tuvo tiempo de "subirme"...si no me subes tu...ya no me atrevo nunca. Que buen día. Sí.
Estás que te sales. La verdad te salío increible...
Jajaja ¡no te preocupes que nos subiremos por donde sea!
ResponderEliminarNo sé... debo estar inspirado...quizás esa chica de la que te hablé, me tenga ¡obsesionado con las fisuras! jajajajaja
¡Saludos!
Chapeau al Musgaño, un veinteañero que abrió hace tres décadas la caja de pandora y sus truenos...
ResponderEliminar!! que buena via ¡¡ esa me la pido de primer, cuando estemos por la cabrera, vamos cuando estemos cerca de ella, venga saludos.
ResponderEliminar¡Galo, es un viote! A pesar de ser un largo, es muy buena. Ya sabes, por ahí y por otras tantas pasamos volando cuando quieras. ¡Un saludazo!
ResponderEliminarMusgaño... da mucho que pensar, y la fama de sus escaladas le preceden! ¡saludos!
Javi, buen post :-). Cuántas vías por tachar de la lista de deberes...
ResponderEliminarOye, un pequeña corrección, si me permites. Predecesor es el que estuvo antes que otro en un puesto o situación, así que tú no puedes ser predecesor de escaladores anteriores. En todo caso serás el heredero o algo similar. No tenía tu privado y por eso te lo pongo aquí, pero si quieres no publiques el comentario. Mi dirección es r.garciacamacho de g mail.
Salud!
¡Gracias Raúl! Son buenas vías que sin prisa pero sin pausa... hay que por lo menos, acercarse jeje.
ResponderEliminarTe permito todas las correciones que quieras, viniendo de una persona tan válida como tú.(NO estoy de broma)Es más, te pido que si ves algo erróneo me lo comentes para así camuflar mis faltas y algunos errores y hacer un poco más "normal" éste blog jajajajaja. ¡Ya demasiado tienes con el tuyo!
Por otro lado las correciones en público no tienen nada malo, es un síntoma de humanidad y de que me equivoco. Eso sí, no pienso subir una foto mía acerando como un condenado. ni estampado en alguna caída... no no jaja
Esto me está recordando a que en otras ocasiones has corregido a un ilustre blogger y él, tal y como ilustremente es; se permitía rebatir una correción ¿digamos evidente? jaja
Es bueno que los amiguetes nos den el toque de vez en cuando. Si nos lo dan, es porque de verdad les importamos. Eso ya lo sabía yo, pero con Goli lo he comentado mucho de nuestros amigos comunes.
Ya sé que estás por el barrio ¿Una de patatas con "Mister 12 salsas" caerá digo yo? Y ya hablamos de escalar un día... si eso.
¡Saludos! ¡gracias por el comentario!