viernes, 9 de mayo de 2014

Galayos para siempre.



Hoy me ha dado por poner esto aquí, que se acerca el Verano y habrá que poner algo de la anterior temporada, para tentar, animar y recordar... de paso.



Conjunto de agujas en Galayos



Después de las vicisitudes de la vida, después de franquear cualquier dilema o problema; volver a Galayos reconforta y causa felicidad.

Temo a veces que nuestros proyectos se vean truncados, puesto que llevamos meses proponiendo actividades y todas salen como esperamos. Provocando una inigualable satisfacción y a la vez una sensación de vértigo en la vida. ¿Y si me empeño en viajar a la Luna? Con mis amigos, seguro que llego.



Llegamos al refu, dejamos las cosas y saludamos al personal. Algunos ya están colocando sus esterillas estratégicamente para tener hueco en la cálida noche que nos espera.




El objetivo del día es la famosa Vía de los Valencianos al Torreón, que vamos a intentar desde la plataforma de las Flores pese a que tiene una entrada de tres largos desde abajo. Un resalte y un diedro suceden a una repisa con un buen cuerno de roca y un clavo con alambre. A la vista, separándose de la pared un poco se vislumbra la grieta. Espléndida y elegante forma de subir al "Tótem de la naturaleza" más famoso de Galayos. Otros se refieren a él como un "gigante pétreo" que aguarda un despertar en tiempos mejores.




Como soy un avaricioso y me gusta sudar obligo a mis compañeros a que me cedan el largo. Comienza con unos empotramientos de manos muy cómodos, pero parece que desploma algo. Veo clavos de otros tiempos, bastantes. No recuerdo cuantos pero se comen muchas cintas expres.



 Intercalo con friends de los números 1, 2, 3 y 4. Algún clavo lo tenso con la fuerza de mi brazo, dobla y me agarro aún más a la fisura con un cerrojo de puño. Me sorprendo del buen pie exterior que tengo pero de repente aterrizo en la realidad, estoy pisando un clavo. Yaaaa lo quito. Llego a un bloque empotrado jadeando. Se supone que es 6b pero ya estoy muy petado.




 Casco el Camalot del 4 y veo la chapa, la famosa chapa alejada. Un mogote me espera para asirlo mientras hago cerrojos de doble puño. Es preferible utilizar los cuarzos exteriores de la fisura para pies y no machacarse tanto en una técnica, que poco utilizamos los escaladores europeos.

Ambiente en la fisura de los Valencianos.



Llegas a la chapa y el cuerpo te pide reposar, pero tienes el mogote en los pies e intuyes una regleta más arriba en lo profundo de la fisura. Ahora ya sí que meto el Camalot del 5 y poco a poco progreso por la fisura arrastrando a uno de mis mejores amigos en ésta vía.


Se supone que somos nosotros. Foto cortesía Ero Vinicius




Tengo ganas de vomitar y ya estoy casi fuera. Un último esfuerzo motivado gracias a la imagen (figurada) de Manolo el "Musgaño" haciendo en libre estos movimientos, me hacen terminar en el reposo con menos "bacalao" por delante. Y progreso hasta otro clavo de armella ante un desplome que se gestiona mirando bien los garbanzos. No veo el clavo de "V" de mi izquierda y salgo con otro Camalot del 4 en una peleona fisura de salida a la reunión-cadena. Y digo en alto: ¡Hasta el toro todo es rabo!!joder! quiero decir ¡Hasta el rabo todo es toro! Ya ni pienso.

Recupero cuerda y saludo a los vecinos de cumbre en el Torreón. Los compañeros suben quejándose de lo mantenido de la fisura, y que no solo es técnica lo que hay que emplear, si no fuerza también. Yo tengo la mente en otras cosas. Hacemos cumbre los tres y Ángel Rituerto, amigable como siempre nos ofrece hacernos unas fotos. Intercambiamos flashes y bordeamos rápidamente a la cumbre del rápel a la cadena.



Como dato interesante es la primera vez que Helena sube al Torreón, para mí es la segunda y para Félix... bueno para Félix... quizás es su ascensión…él ha subido muchas veces.

Bajamos con intención de enlazar por una vía muy poco conocida a la Punta Tonino Re, pero por causas que desconozco acabamos en el primer largo de !Qué triste estás! Tris-Tras. Empezamos con unos movimientos dignos de un bailarín. Por una fisura un poco desplomada donde se empotra en condiciones, es mantenida y vertical, llegamos al descanso y arreón a la reunión de dos cáncamos. Queremos seguir hasta arriba. Y como no conocemos nada de la vía tiramos por un diedro negruzco y sucio. Un paso complicado nos deja en otra reunión de cáncamos.


Recorrido marcado. A la derecha "Diedro Flores y "Gran fisura"

Un clavo "Charlet Mosser" con demasiada solera saluda al que lo chapa inclinándose. Como cede, lo acuño con una piedra.

El siguiente largo me empeño en subir. Como soy un pesado me dejan. Veo una línea evidente hasta la cima de la aguja (no sabíamos que era la "Punta Fina") y entre musgo y lajas dentro de fisuras que recoloco en repisas me extraño. Que sucio anda esto, que poco paso tiene. Hay mucho bloque suelto, mucho cepellón. Y con un cambio de diedro difícil alcanzo la cumbrecita que tiene un cordino morado. Dani y sus compañeros flipan con mi postura y me regalan una foto (muchas gracias)


Foto: Cortesía Dani.



 Recupero a los compañeros que suben con cautela sin tirar piedras. Destrepamos por la cara Este la vía Normal una Rivas-Acuña (Vº un paso) y volvemos a destrepar a la segunda reunión de los cáncamos (parabolt M-10x70)


Croquis en dibujo.










Llegamos al refugio la mar de contentos, y no es para menos. Son las 7 de la tarde y nos dedicamos a perrear pero también a lamernos las heridas. Ambiente en el refugio Victory.

Cena con algo de luz, buscamos hueco para el saco, la gente se esparce, hablan e intercambian impresiones.

Se escucha a Nano (Octavio Galante) reírse y bromear con "el picante" de la sopa que le ha preparado Samuel, un joven amable y cordial guarda del Victory.



Una bonita foto que me saca Helena.


Nos vamos a dormir y estos cabrones siguen con los gritos. Noche espléndida, estrellada y fresca. Vemos pasar muchos satélites y alguna tímida estrella fugaz. A la mañana, como yo soy un tronco con profundo sueño, unos que desayunan a las 6:30 despiertan a mi compañero. Hay gente que no sabe estar, pero bueno, yo tampoco muchas veces.



Los primeros en trepar son Juaco y su compa. Nosotros no queremos salir del saco hasta las 10. Pero hay que hacer cosas que estamos muy verdes en Galayos.


Juaco y su compa ya habían subido al Torreón por lo menos dos veces.


Objetivo, GAME  a la Punta Tonino Re y a la bajada poner el ojo con vergüenza a la vía "Sendero de los comanches" en la Punta Don Servando.

L2 de la GAME


Hacemos la GAME, muy buena y con pasos que nos hacen mirar bien. Mucho clavo roto, en especial uno con un trozo de mosquetón en el ojal, partido. Hay mucha historia incluso en los pitones viejos y abandonados.

Salimos por arriba y en un rápel de 50 metros nos quedamos en una canal, donde comienza "Sendero de los comanches" hemos visto algún croquis por internet al que no queremos hacer ningún caso. Prefiero subir por donde Paco Aguado (Calavera) Mayayo, Lupion y Muñoz subieron en los años ochenta. Con una visión un poco clara y pensando en el nivel de los aperturistas y su mentalidad, desestimamos un diedro con una entrada desplomada (se puede por aquí, pensamos que es la original) y bajamos unos metros hasta ver el comienzo de la "Indirecta" (Clavo de argolla, spit con mosquetón de abandono y clavo universal) Trepamos por la canal fácil hasta una reunión con dos clavos. Un paso de 6a al comienzo y el resto fácil. Me asomo por las fisuras cruzando un canal y trepando por terreno vertical hasta un gran bloque con cordino.

Nota a día de hoy: Coincidimos con Paco Aguado, aperturista de la vía en concreto y pionero en estas agujas de los Galayos. Gracias al Ciclo Conoce la Montaña organizado por nuestros amigos David Torres y Gonzalo Pernas tuvimos la inmejorable ocasión de conocer a Paco "el Calavera" y compartir la barra del bar durante un buen rato. Simplemente decir que a Paco se le iluminó la cara nada más hablar de la"Sendero" y nos comentó que hay que preservar esas vías que requieren cierto cariz no colocando expansiones; que guarde su carácter.





 Paso de fisura y ya estamos en la repisa triangular con techito. Excelentes vistas, y una reunión en la que coloco 5 piezas de distintos tamaños para seguridad. Mis amigos flipan, ¡estamos en "Sendero de los comanches"! Al horizonte se ve una placa con muchos garbanzos, un murete semi-vertical con unos mogotes de lujo. Me pongo muy pesado para que me dejen el largo guapo.




Y voy subiendo por la placa, laceando un par de mogotes romos. Uno de ellos (el primero) no me hace caso y no se queda.

Foto: Cortesía Jaime Mittelbrunn.


Lo lastro con las zapatillas de destrepe y se me queda debugten (gracias a Tinito Núñez y sus sabios consejos y tretas; maese a quien le pese)

Foto: Cortesía Jaime Mittelbrunn.


Nuestro amigos Jaime, Nano y Anselmo que suben por la GAME de la Tonino Re, nos hacen unas fotos.



Jaime siempre está por el lugar indicado y el momento oportuno.



Foto: Cortesía Jaime Mittelbrunn.



Yo sigo con mi pelea en la placa, y voy buscando lo evidente. Navegar y ver los pies. En una línea horizontal puedo meter dos Alien y un Totem-Cam, yo quiero creer que aguanta.


Helena en la fisura horizontal.



Foto: Cortesía Jaime Mittelbrunn.


Con un paso psicológico y una seta grande me monto a caballo en la placa cimera. Reunión en un puente de roca y friends.

Reunión después de la placa.



 Disparo fotos por doquier, bello recuerdo y acojonantes vistas del lugar. Subimos privados, es un privilegio escalar en Galayos. No quiero ir a otro sitio, me he quedado sometido a su belleza.


Foto: Cortesía Jaime Mittelbrunn.

Félix a punto de retirar una cinta plana lastrada con cintas.




La vía original sale a la izquierda de la T una fisura de manos interesante en la que se sale por su ramal izquierdo. Reunión en cima y problema solucionado. Hemos disfrutado de una vía acongojante,  resulta que simplemente hay que descifrar con un poco de cabeza y valor. Como todo en la vida.



En la fisura de la "T"


Destrepe por la apretura, muy cómodo y bonito. Parece que estamos en Mordor, y muy lejos de pasarlo mal como Frodo y Sam en la imprescindible novela El señor de los Anillos nosotros, disfrutamos mucho.

Creemos que por hoy vale, es Domingo se acaba lo bueno y empieza lo peor. Volver a casa. Comemos en el refu los restos, unos compañeros comparten su empanada sobrante con nosotros. Veo que sigue habiendo gente que comparte en la montaña, se conserva algo del compañerismo. Como decimos, ciertos atavismos  nos preceden y nos hemos comprometido a conservar.



A la bajada todos marchamos, nos despedimos y comentamos la jugada. Baño en el pilón (en este caso la única valiente Helena, que se hace tres largos a estilo croll la muy brava) Yo meto las pezuñas de milagro.



Y ahora tecleo emocionado estas palabrejas, fruto de un amor por la escalada brutal. Cada uno adorna con palabras lo que vive, y da que pensar a los demás que lo leen. Un punto de vista, una forma de comprender, igualmente respetable que otras.



Si has leído hasta aquí, amigo... ¡qué valor! Simplemente que te motive, te incite a escalar a disfrutar cada pequeño placer, pero nada más. Ahora está en tú mano y en tus pies...



Y como dice aquella buena canción del grupo The DoorsWaiting for the sun...waiting, waiting, waiting....




lunes, 24 de febrero de 2014

Friends, empotradores y demás hierros.


Foto cortesía de Vampiromindundi.


 Puedes pinchar la imágen y ampliarla, para ver con mucho más detalle.



Vampiromindundi es escalador, equipador y en un futuro "Bigwallero" que ya le he dicho que en cuanto podamos nos vamos a cascar hierro (y carne la que se deje) a todas las fisuras que podamos del Capitán. Y de otro sitios...

También tiene una manía extraña, que es coleccionar todos los cacharros de escalada que puede almacenar. Tiene cosas muy curiosas, desde los Amigos del Galayar de la marca Calma a los RP´s de bronce, los Wallnuts o los Slide-Ball, los Camalots o los Totem-Cam. Le pega a todo, le da igual. Sus riñones no se echan a temblar cuando no le cabe ni una chapa recuperable en el petate de 70 litros. ¿A que impresiona?

Luego fijaros en el detalle de la marca: "Adammut" prima hermana de la conocida marca -Mammut- de la que Vampiromindundi es fiel seguidor y lleva sus productos cual fetichista refinado. Me cuenta que su marca personal "Adammut" hacer referencia al grupo de amiguetes de su zona de escalada, donde es asiduo; que rima con Adam... (no desvelamos más) En vez de ser un mammut es un jabalí ¡Qué puntazo!

En fin, que disfute el personal con la foto que se ha currado mi amiguete que nos la deja gratis por aquí.



lunes, 6 de enero de 2014

Mayayo-del Pozo a la Aguja Negra. Galayos. (I)



Desde que me senté a escribir esto, ha pasado un poco de tiempo. Solamente siete meses. Aquí están las impresiones y las vivencias de aquel fin de semana en los magníficos Galayos.






 Principios de Junio.

Aquel fin de semana posiblemente fuera el último, bueno; no sé.

El caso es que quedamos Félix, Laura y el que escribe (como puede) para ir a Galayos. Con muchas ganas y motivación, salimos el Viernes por la tarde.





Llegas a la cabra pronto, mola porque preparas el macuto y vas sin prisa. Después de llenarlo sin querer darme cuenta de la cantidad de cosas que llevamos, subimos.

Arriba increiblemente hay mucha gente. Se nota el ambientillo. Según llego lo primero que me sorprende es la cantidad de personas que hay, luego que entre la Murma y la Underground hay algo blanco raro. Resulta que una chica va a hacer "Danza Vertical" y tiene puesto un trapo blanco para que no la rocen las cuerdas en un filo. Interesante.

Saludamos a nuestros amigos de Levante (Juanjo Alberto) junto con Tato que vienen a degustar las excelentes vías de Galayos. En el caso de Juanjo es su primera vez y ha flipado. Volverás majete, volverás...

Hay que buscar hueco, porque parece que la noche va a ser fría y quizás ventosa. Cenamos y nos instalamos.

Esperamos a Gustavo y a Pedro, dos amigos de hace tiempo que han quedado con nosotros arriba. Ellos escalarán mañana en el Torreón; llevarán a Laura en su primera vez en Galayos. Una curiosa casualidad es que yo me estrenara con Gustavo y Félix en Galayos concretamente en el Torreón. Laura tendrá esa misma suerte. La chica, un poco incauta no sabe lo que es el Torreón hasta que lo ve desde el refugio. ¡Qué forma más auténtica de subir!


Nos vamos a los sacos, intercambiamos impresiones parafraseamos sobre la escalada... lo de siempre. Alguno ronca más de la cuenta y eso sumado al fresco nos hace pasar una noche un poco íncomoda. Ni silbando al "Roncón de Quevedo" para. Voy a subirme yo también tapones.


Amanece y ninguno queremos salir del saco. Hasta que no de un poco el sol yo me niego. ¿Qué ocurre? Hasta las 10 no nos ponemos en marcha a nuestra vía. Que si un café, que si dame una galleta, que si toma dos... no acabamos. Ahora voy "a ver al señor roca" dice uno por ahí...

Laura para el Torreón a darle a la Lucas, nosotros a la Aguja Negra. Joder, como impone. Ya remoloneamos  Félix y yo. Pero bueno un poco de empeño y cabezonería.

Comienzo de la vía sobre la piedra empotrada.



Llegas a la canal, con la Oeste ahí plantada más vertical que nada. Y no se ve el comienzo. Porque no hay un miserable croquis en condiciones. Te marca un techo triangular con dos entradas. Yo no lo veo claro pero Félix si. Y digo, pues sube tú que a mí me da la risa(y bastante miedo). Y efectivamente era por ahí.



Félix hace el paso por la izquierda asegurado a un mal puente de roca


Hay que situarse justo encima de un gran bloque atascado en la canal, y con unos pasos un poco expuestos por la izquierda y difíciles, Félix se mete. Más tarde subo por la derecha, menos difícil y con posibilidad de asegurar con empotradores muy pequeños. Pero no hay emplazamientos muy fiables.


Clavos demasiado antiguos



Un clavo que salta a la vista



 Dos clavos de armella te saludan, y marcan el comienzo de la vía. Una travesia ascendente bajo un techo a derechas te pone en la vertical de una fisura con muchos clavos (y menos mal) hay un paso difícil de cojones. Llegas a una reunión que hace años estaba limpia, pero ahora hay dos spit. Los vamos a usar, porque primero: somos unos cagones y segundo: están ahí.



Recuperando el primer largo


Largo graduado de V+/A1 vas a flipar para calentar.



Me toca, subo por una fisurita con un par de clavos coquetos, voy ascendiendo a por un diedro. Tengo en mente buscar el famoso buril. El único en toda la vía. Un clavo roto no me gusta, sigo el camino lógico. Hay que leer mucho la roca. Piensa que llevas unas cletas. Ya veo el buril. Un paso tontorrón pero fácil me lleva a él y salgo con otros pasitos a una pequeña repisa. Veo una armella, me estiro y chapo. Otro paso no difícil pero algo desconcertante me lleva a la famosa "repisa de las golondrinas". Un gran clavo con armella atestigua la excelente reunión que se monta con fisureros. Largazo espectacular y bonito.



Salida de la primera reunión.


Félix a mitad del segundo largo


Cómoda y segura, así es la segunda reunión.


Se ve una fisura de dedos de aspecto intimidante, pero si te fijas verás que por fuera hay canto. Unas gradas con bloques y alguna piedra suelta te llevan a una pequeña repisa y reunión con dos clavos muy bonitos.



Ya puedes ver el techo que marca A1 con un clavo bien visible. Pues me voy corriendo, que se nos hace tarde. (Pensábamos que la vía era corta)



En uno de los pasos más bonitos de la vía


Los graznidos de un murciélago en la fisura me asustan aún más de lo que ya voy. Clavos en buen estado y Aliens que introduzco en un largo difícil de leer. Se me va un pie, al loro. Que no, que es coña.



Golondrinas revoloteando


 Le comento a mi compañero: ¡Menos mal que voy protegiendo! Si no, no subo en libre ni de coña. Atentos al largo.



Salimos con mucho ambiente, y veo brillar un spit M-10 con chapa bicromatada moderna. Abajo hay una repisa verde, pero donde está el spit tengo otra repisa inclinada y apuro unos metros más. Creo que aquí coincide con la "Directa Barriobajeros"

Cuarta reunión.




Se puede reforzar muy bien con empotradores la reu.Cuidado con el bloque de arriba, está suelto. No lo tocamos porque había mucha gente por la canal deambulando. Si no, no dudes en tirarlo.


Desde esa reunión veo a Laura, Pedro y Gustavo a lomos de la cumbre del Torreón. Les gritamos y saludamos. Nos sacan alguna foto interesante. Y nosotros a ellos. Así da gusto.


Pedro saludando



En el siguiente largo, el croquis te recomienda salir a la izquierda por un espolón con agarres. Se ve sucio pero lo justo, una pitonisa marca el camino. Mi compañero prefiere subir por el diedro fisurado de la derecha. Muy bonito pero hay que empotrarse y ver los reposos.






Este diedro desemboca en una repisa y por delante una chimenea que no es tal pues hay agarres por doquier. Seguimos ascendiendo a izquierdas y en una cómoda repisa ante nosotros se descubre aquel famoso largo de séptimo superior ( VII ) que Manolo Martinez "Musgaño" amigo y compañero de Félix en sus años mozos; intento liberar y casi lo consigue. Lo ves y da miedo. Desploma y hay clavos pero tienes que meter empotradores. Famoso dicho: donde entra hierro no entra carne. Vas mal. Lo intento pero me supera y ya voy con la pila floja. Acero como un condenado y protejo el primer paso. Bajo a intentarlo pero nada. Voy acerando sin temor colgado de clavos y pitones. Se intercala algún Alien. Llegas a una repisa cuadrada donde tienes una sensación de verticalidad fuera de lo común.

El largo más difícil

Recuperando el largo




De vez en cuando escuchamos aplausos, que no entendemos. Más tarde nos cuentan que la "Danza vertical" ha sido por la tarde y la gente aplaudía un espectáculo muy entretenido.


Otra cordada progresa por la Mayayo en su famoso largo




Esa repisa es conocida como "El nido" tienes que hacer un cambio de diedro y llegar a un techo con fisura. Dos clavos te indican que vas bien. Reunión en una amplia repisa y con un parabolt con Argolla (el único de toda la vía y un clavo de "V")



Ya parece que queda menos. Pero no.

Ante nosotros aparece un largo más, vertical, de fisura que recorre el filo izquierda de la Aguja Negra. La reseña antigua lo marca de Vº y A1. Félix saca sus propias conclusiones. Es un largo que se puede escaquear por la Oeste clásica pero como dice Félix "somos del mismo Bilbao" nos lo complicamos. Hay clavos pero es tan vertical y mantenido que requiere mucho esfuerzo, ya no queda casi pila. Estamos cansados.


Justo la fisura que hay delante de Félix.


Tardamos más de la cuenta, pero al final salimos por arriba. Nos queda el largo destrepe. Desde donde me asegura el compañero hago una trepada a la propia cumbre. Ahí nos bebemos el agua ya. Vemos a unos rapelar, pero antes toca otro rápel desde dos spit o un destrepe un poco peligroso. Destrepamos y vamos directos al segundo rápel, este ya si que sacamos la cuerda. Son casi 30 metros hasta la brecha a subir un poco para dar a la canal. Unos que van por delante no saben bajar. Les indicamos el camino, porque se bajaban por el espaldar teniendo que ir al vivac de la Mª Luisa. Menuda vuelta.

Destrepe con cuidado o rápel.


Rápel montado de dos parabolts M-12



Yo estoy muy contento y satisfecho con la ascensión a la vía. Me ha gustado mucho aunque hemos tenido que darlo todo. Bajamos cansados.


En el refugio nos espera Laura, sus compañeros ya han bajado. Cenamos con hambre y nos buscamos un hueco para dormir. En el refu hacemos la reseña de la vía y ya no podemos con nuestro cansancio. Tenemos una súper Luna que nos ilumina mucho. Es un regalo para los ojos disfrutar de aquello ahí arriba. Galayos para siempre. Las imágenes se graban en la retina y disfrutamos tres amigos de un cielo mágico.

Croquis de la cabecera del post, sin pasar por ordenador

Súper Luna




Vuelta a los ronquidos, pero esta vez amenizados por las guitarras de los músicos y el Bongo de David, el guarda. Como guarda del refugio es excelente, como percusionista... no voy a hacer comentarios jajaja

Son las 12 y siguen dale que te pego al guitarreo. Así me alivian de los ronquidos. Mañana queremos algo suave. ¡A la piltra!


Continuará....