Ha pasado un año lamentable en muchos aspectos.
Reunión de escalada en solitario
Huelga decir que hemos tenido buenas vivencias (las que se nos han permitido)
A pesar de todo, sigue la afición, sigue el
amor por la montaña y sigue el deseo de disfrutar de algo que nos han robado. La libertad.
Libre en el monte de ir con la cara tapada, lejos de noticiarios espantosos donde nos mienten constantemente. Lejos de políticos de todo signo, seres espantosos y despreciables.
Un lugar donde poder seguir viviendo como antiguamente. Sin toques de queda, sin normas idiotas, sin ningún tipo de virus.
Cuanto lamento lo que ha pasado.
Escalando en solitario en uno de esos rincones de Madrid que no se publican en internet ni en las redes sociales (Si es que algunos defensores del "populismo, todo vale, yo hago lo que quiero, que guay soy que enseño a la gente donde ir a escalar" nos dejan seguir manteniendo tesoros escondidos.)
Por otro lado, ya no tengo interés en mostrar lo que hago, me he aburrido de todo esto. Ya no tiene sentido ser uno más que se muestra; se abre y mete la pata contando lo que hace y en dónde. Que cada uno haga lo que quiera, pero yo atisbo que es un error pasar tantas horas aquí sentado cuando lo que me gusta está fuera. Pero como me contradigo a menudo, posiblemente mañana cambie de opinión y así… eternamente.
Haced lo que queráis, pero que realmente os interese y os motive. Mejor si no te expones, mejor si no saben de ti, mejor si pasas completamente desapercibido. Si vives lejos de las “normas” y lo políticamente correcto.
Ya se termina el año y empieza otro nuevo.
Hay que tener un control de los alimentos, una dieta específica.
Sobre todo pasarlo bien con amigos nuevos
O los viejos, de toda la vida.
Aún así, con eso y con todo. A los que seguís visitando este recóndito lugar alejado de la razón...
Que terminéis bien y empecéis mejor.
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